¿Existen las dietas milagro? La respuesta es fácil: NO, pero seguimos cayendo en ellas.
Estamos en septiembre, nos hemos pasado un buen verano y ahora nos arrepentimos: esa tapa que no debimos haber comido, aquel helado que en realidad no nos apetecía … En ese momento es difícil rechazar algo que nos gusta, aunque en realidad sabemos que no lo necesitamos. Ahora lo vemos desde la distancia y sabemos que fue un error comerlo.
Pero de nada sirve arrepentirse, vamos a mirar hacia delante y ponerle remedio. Un poco de ejercicio y una dieta controlada pueden solucionar el problema. Aquí dejo algunos trucos para empezar a concienciarnos:
- Aumenta el consumo de fruta y verdura hasta 5 raciones al día. Son alimentos saciantes y bajos en calorías, por lo que podemos comer una mayor cantidad sin pasarnos de calorías.
- Bebe más agua e infusiones, en lugar de bebidas con gas o alcohólicas.
- Come más pescado y menos carne. Al menos 3 o 4 veces por semana deberíamos comer pescado y marisco.
- Evita los dulces, especialmente la bollería industrial. Si te apetece algo dulce toma fruta fresca o fruta seca. De vez en cuando te puedes permitir una onza de chocolate negro para quitarte el gusanillo.
- No pases hambre. Si tenemos hambre tendemos a comer alimentos que nos sacien rápido que no suelen ser los más sanos (dulces, snacks, …). Una dieta bien diseñada te ayudará a no pasar hambre y a la vez bajar de peso. Lo mejor es preguntar a un dietista-nutricionista para que te aconseje y ayude en el proceso.
Si estás pensando en cambiar tu estilo de vida y quieres aprender a comer bien, en Clínicas Aleria podemos ayudarte. Infórmate sobre nuestra especialidad en Nutrición y Dietética