Diástasis abdominal y el embarazo

¿Qué es la diástasis abdominal?

La diástasis de los rectos abdominales o diástasis abdominal es la separación de los músculos rectos del abdomen (popularmente abdominales, “tableta de chocolate\» o “six pack”) a consecuencia de un daño en el tejido que los mantiene unidos entre sí y que se conoce como línea alba.

Independientemente del sexo o la edad, todos podemos llegar a tener una separación de los músculos rectos abdominales sin importar si hacemos o no ejercicios o si hemos tenido un parto vaginal o por cesárea.

¿Qué sucede durante el embarazo?

Durante el embarazo la pared abdominal se estira para poder adaptarse al incremento de volumen  y presión  por lo que los tejidos conectivos y los músculos se ven sometidos a un estiramiento prolongado. Esta separación ocurre en el 100% de las mujeres al llegar a la semana 35  y  usualmente se suele recuperar dentro de los primeros seis meses postparto.

Por motivos que aún no son claros, en algunas mujeres la recuperación no es  espontánea; la actual evidencia científica no ha esclarecido cuales son los factores de riesgo que intervienen para que no haya una recuperación espontánea de la diástasis tras haber dado a luz.

La pared abdominal está compuesta por varias capas de músculos, siendo los rectos abdominales la capa más superficial de la parte anterior del abdomen. Estos músculos van desde el pubis hasta el esternón y el cartílago de la quinta a la séptima costilla y están separados por la línea alba.

La línea alba es una banda fibrosa compuesta de fibras de colágeno que responde a las cargas  y su función es permitir la transferencia de fuerzas entre los lados de las paredes abdominales y permitir la movilidad.

Los cambios que se producen en la pared abdominal son de carácter individual, por esto la valoración y el tratamiento debe realizarse de manera individual y personalizada, no existiendo recetas aplicables a todas las mujeres por igual. En periodos de tiempo relativamente cortos (24-30 horas), el cuerpo tiene que adaptarse a los cambios que se generan al dar a luz, tanto a nivel de presiones internas como a nivel anatómico; por esta razón ante las sospechas de tener una diástasis abdominal debemos recurrir a un especialista para que efectúe una valoración integral de las estructuras que están en estrecha  relación con la estabilidad abdominal.

¿Cómo saber si se tiene diástasis?

Lo primero que debes saber es que un fisioterapeuta te puede valorar manualmente la diástasis y esta valoración se puede reforzar mediante una ecografía para saber la distancia de la separación y el comportamiento de la línea alba en reposo y esfuerzo.

De manera meramente orientativa, para saber si podrías o no tener una separación de los músculos te puedes tumbar boca arriba en el suelo con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo; coloca un brazo descansando al lado del cuerpo, coloca las  puntas de los dedos de la otra mano sobre el ombligo palpando a lo ancho y a continuación realiza un abdominal elevando la cabeza y los hombros en dirección a las rodillas.  Si sientes una separación de los tejidos a los lados de los dedos, algo así como dos bandas tensas y te caben mas de dos dedos en la separación, se podría decir que hay una diástasis de rectos abdominales.

Realiza una nueva flexión y palpa justo por debajo del esternón, luego un par de dedos por arriba del ombligo y luego dos dedos por debajo del ombligo para saber si existe separación a lo largo de la línea alba.

Repercusiones de la diástasis

La diástasis de los rectos abdominales es un problema funcional y estético en donde existe presencia de un vientre abultado y flácido e incluso en algunos casos se pueden observar bultos o hundimientos en el abdomen a la hora de realizar un esfuerzo como al incorporarnos de la cama.

En el postparto temprano (3 semanas después de dar a luz) la presencia de diástasis está evidentemente asociada a una percepción negativa corporal y a dolor abdominal.

Existe una importante relación entre los músculos del suelo pélvico y la pared abdominal por lo que una alteración en alguna de estas dos estructuras terminará afectando a la otra, es por esto que una diástasis abdominal puede terminar generando problemas en el suelo pélvico tales como incontinencia urinaria, dolor pélvico y prolapsos; además esta relacionada con dolores de espalda, problemas digestivos, mala alineación corporal y  hernias abdominales.

¿Se puede solucionar?

Como dijimos anteriormente, cierto número de mujeres no alcanzarán una recuperación sin una intervención terapéutica.

En algunos casos difícilmente se puede recuperar el aspecto que se tenía antes del embarazo pero si se puede mejorar considerablemente. Pero lo más importante en la recuperación es la funcionabilidad de la pared abdominal. Los resultados de la recuperación varían de mujer a mujer y dependen en gran medida de la distancia de separación, los niveles de separación a lo largo de la línea alba y la profundidad de  la separación.

Es importante mencionar que existen otros factores que intervienen en la recuperación y que se deben tomar en cuenta dentro del programa de recuperación como lo son el mecanismo de respiraciónla alineación del cuerpo, de las costillas y de la pelvis.

Para poder lograr una recuperación funcional es de suma importancia que visites a un fisioterapeuta especialista en Pelviperineología que te valore y confeccione un programa personalizado según tus necesidades.

Entre algunas de las técnicas que solemos usar están:

  • Liberación y relajación de aquellos músculos que están hiperactivados, sobre todo a nivel lateral abdominal y a nivel del suelo pélvico
  • Entrenamiento de activación del músculo transverso abdominal
  • Entrenamiento de manejo de cargas
  • Ejercicios hipopresivos en posiciones adaptas según el grado de diástasis
  • Ejercicios de respiración
  • Ejercicios de estabilidad pélvica
  • Realineación corporal
  • Electroestimulación
  • Kinesiotape
  • Punción seca

A tener en cuenta

  • Es importante tener cuidado a la hora de realizar ejercicios sin una guía adecuada ya que podríamos estar lesionando aún mas la pared abdominal y poniendo en riesgo nuestro suelo pélvico o generar una hernia visceral abdominal.
  • No es aconsejable realizar abdominales tradicionales ya que están totalmente contraindicados en casos de diástasis abdominal.
  • No es aconsejable realizar movimientos de torsión del tronco como a la hora de practicar el golf o durante ciertas posturas de yoga y pilates ya que se generan muchas fuerzas de tracción y presión que terminan perjudicando aún más.
  • También se debe evitar los impactos como los desencadenados al correr o los esfuerzos al levantar pesos ya que complican la diástasis.

En tu día a día

Es aconsejable tener hábitos de vida saludable para ayudar a recuperar tu cuerpo, veamos como :

  • Evita el estreñimiento  para no realizar \»pujos\» que puedan aumentar la presión intraabdominal generando una mayor separación de los músculos y  un empuje hacia fuera de los músculos del suelo pélvico.
  • Evita aguantar la respiración (en apnea) durante los esfuerzos al levantar objetos pesados o a la hora de ir al baño.
  • Evita levantarte de la cama flexionando el tronco, en su lugar, ponte de lado y desde esa postura levántate.
  • Espera a recuperarte para volver a quedar embarazada y lleva una preparación supervisada para evitar una nueva diástasis.

¿Necesitaré cirugía?

La intervención quirúrgica debe contemplarse en aquellos casos severos en los que tras haber seguido un programa de rehabilitación guiado por un especialista durante al menos un año, no ha habido una recuperación notable y existe disfunción acompañada por una evidente inestabilidad lumbopélvica.

El médico especialista en cirugía plástica y reconstructiva realizará una valoración exhaustiva y determinará cual será el procedimiento más adecuado a seguir según las particularidades de cada caso.

Después de la cirugía, cuando el médico autorice el inicio de la rehabilitación, será de suma importancia recibir tratamiento fisioterapéutico para reprogramar neurológicamente la faja abdominal  además de consolidar y fortalecer los tejidos reparados.

Sea cual sea el camino a seguir debes de saber que la diástasis es un problema muy frecuente, que no estás sola  y que no debes desanimarte; en su lugar trata de consultar con tu fisioterapeuta quien estará a tu lado durante todo el proceso y supervisará paso a paso todos tus avances.


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Referencias bibliográficas

  1. Mota et Al. Prevalence and risk factors of diastasis recri abdominis from late pregnany to 6 months postpartum, and relationshipwith lumbo-pelvis pain. Man Ther 2014.
  2. Relationship between interrectus distance and symptom severity in women with diastasis recti abdominis in the early postpartum period. Nadia Keshwani, Sunita Mathur, Linda McLean. Physical Therapy, volume 98, Issue 3,1 March 2018. Pages 182-190.
  3. Diane Lee. Diastasis Rectus Abdominis – A Clinical Guide por Those who are Split Down the Middle. Leans with Diane Lee 2017
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